Zepelín de Alumnas Socialmente Cabreadas y Asqueadas



martes, 21 de diciembre de 2010

Fingir la felicidad es gratis


Ah... la Navidad. NAVIDAD. Na-vi-dad. Mis labios la pronuncian como empapados en helado de Häagen-Dasz, y mis ojos brillan como los del gato de Shrek, reflejando millones de centellas como pequeñas estrellas. Esa época maravillosa, esos días llenos de magia, de lucecitas, de villancicos, de tenderetes, de copos de nieve, de turrones, de sonrisas, de buen humor,... y rodeado de tus seres queridos...

Ejem, ejem. Perdón, traduzco: quería decir que esta puta época me toca los cojones hasta decir basta (BASTA!!!). Controlo mis instintos psicóticos incluso cuando veo a una niñita en plan "papi quiero otro poni", o incluso cuando alguien me dice que Miguel Ríos es un genio por componer la Oda a la alegría. Pero mi tolerancia tiene un límite.

Si hay algo que no puedo soportar, son los viejos borrachos con un traje rojo y una barba con pelotillas, los aberrantes árboles de Agatha Ruiz de la Prada en mitad de Madrid, los pequeños delincuentes (niños) berreando canciones ininteligibles y saqueándote la calderilla, la marabunta entorno a la Plaza Mayor que te arrastra hasta las cacas de plástico, el agua-nieve que forma atascos astronómicos en la M-40, los mazapanes del Mercadona que saben a comida para gato (y que éste chupa de vez en cuando), las sonrisas petrificadas en la cara de toda tu Happy Family mientras se caga en tu puta madre (sí, incluida tu madre), y Rafael con su moño de pellejo y su sonrisa descoyuntada cantando una mierda en playback que grabó en Agosto...

Oh, Navidad. Colmo de la falsedad humana, baile de máscaras escarchadas. ¿Qué sería de nosotros sin ti? ¿Cuándo íbamos a ser solidarios? (1€ al desdentado del metro sin mirarle a la cara). ¿Cuándo íbamos a recibir regalos? (ese pijama que siempre te queda pequeño). ¿Cuándo íbamos a juntar a toda la familia? (éramos pocos y parió la abuela). ¿Cuándo íbamos a sonreír por la calle? (salvo Rafael, cuyo pellejo no le deja opción). ¿Cuándo íbamos a regalar cosas? (los Hunos y su familia política en el Corte Inglés).

Y... ¿cuándo íbamos a SER FELICES? (o fingirlo, que viene a ser lo mismo).

Me llaman Scrooge, me llaman el Grinch... yo lo llamo el espíritu de la Navidad.

1 comentario:

  1. Parnaso ha añadido etiquetas, espero no ofender con mi osadía. Y si vos alma divina considerais que debeis modificar o añadir algo de esas etiquetas, os ruego lo hagais.

    Saludos egipcios

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