En esta única frase sólo quiero agradecer humildemente al destino por su gran benevolencia, nota al haberme alejado -de manera tanto dolorosa como inocua- de todo aquel que fue un mal para mí, y por haber interpuesto en mi camino, en cambio, tantas y tan grandes personas, de ésas que tanta dicha dan y nada a cambio piden, de ésas que son lo suficientemente maravillosas como para que uno sea incapaz de creer que provienen de este mundo; éstas son las que nos dan las lecciones de vida que verdaderamente aprendemos.
Gracias a todos vosotros; hoy, en especial, gracias a tí, T.F.-M.
Gente que te hace recuperar la esperanza en el futuro y la fe en la humanidad...gente como ésa, hay poca.
Sí, debemos estar agradecidos por esas personas. Aunque ahora mismo necesito en uno de los platillos de mi balanza a una auténtica multitud para compensar a una sola e insignificante persona. O quizá solo bastaría con unas cuantas "grandes" personas, como dices. Sé generosa y préstame alguna de las tuyas.
ResponderEliminarVaya...y que lo digas...
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