No sé quiénes son estos tíos ni a qué se dedican. Primero pensé que iban a hacer una parrillada de negros, luego se me ocurrió que estaban en una fiesta disfrazados de magos a los que se les había olvidado el ala del sombrero, después creí que serían algún tipo de alienígenas que se habían pasado con la lejía, y finalmente pensé que estarían haciendo una manifestación fálica anónima.
Aún insatisfecha, continué con mis pesquisas hasta alguien me reveló algo que os dejará patidifusos, sobrecogidos, pasmados, espantados, y con una tiritona como si hubiérais chupado un palo de helado: estos supuestos humanoides ataviados con sombreritos polliformes y capas pseudo-gandálficas, son en realidad sujetos conocidos como "nazarenos", comunmente definidos como "penitentes en las procesiones de Semana Santa que simbolizan el arrepentimiento y el sacrificio que Cristo realizó por los hombres".
Lo primero y más trascendental que debo hacer notar, es que estaba en lo cierto respecto a la etimología de PENI-tente: tanto los sombreritos como los cirios son pura y llanamente, falos (la cabra, religiosa o no, tira al monte). Nota aclaratoria: los cirios religiosamente no significan ni "lux mundi" ni hostias (hostias tampoco); sólo sirven para alumbrar el camino nocturno y que los susodichos nazarenos no se den de hostias (no se vayan a atragantar como Adán).
Segundo punto: si se enmascaran es porque están avergonzados de algo. ¿Es por el pecado y por haber crucificado a su Señor? ¿O es para que sus colegas no les saquen en tuenti, teniendo el cucurucho como sucedáneo de la famosa (y subestimada) bolsa de papel con dos agujeros? Será parte de los misterios dogmáticos: es mejor no preguntar.
Y por último: emulan el recorrido que Cristo hizo previo a ser crucificado, conocido como viacrucis. ¿Estos sujetos hacen algún tipo de sacrificio? (y no me refiero a sacrificar a la abuela). ¿Sufren? ¿Entregan sus vidas para salvar a alguien? Porque si no, nada tiene que ver con Cristo. A mí a los 10 años me obligaban en el colegio ultracatólico (sí, hasta en el Parnaso los hay) a rezar el viacrucis con sus 12 estaciones, de rodillas sobre el asfalto (con uniforme y calcetines), y creedme: jode, y mucho. Efectivamente, te acuerdas de todo el mundo y de todo Dios. Lo curioso, es que eso tampoco emula a Cristo, ya que se trata de ofrecer un sacrificio voluntario.
Y aquí entra mi anécdota de hoy. Estaba tranquilamente escuchando a mi madre ultracatólica (sí, hasta en el Parnaso las hay) mientras comía, cuando ésta ha soltado, escandalizada, que había leído la siguiente noticia en La Razón: "Una mujer descubre que está en la cama con un borracho y no con su marido" (verídico: publicado el 13 de Enero). Acto seguido, tras expresar su incredulidad, ha dicho, y cito textualmente: "Estas cosas en mi época no pasaban. En los años 60 las mujeres tenían las rodillas peladas". Supongo que se referiría a rezar. En fin, a mí todo este asunto me la pela.
LOOOOOLLL brutaaal!!!
ResponderEliminarNunca me decepcionas, baby
Arigato, compañera parnasiana
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